LA HISTORIA DETRÁS DE LA HISTORIA

Creo que todos al leer el libro de los hechos por el capítulo 2 y en el capítulo 4 nos encontramos con un Pedro muy digno de admirar. ¡Qué coraje! se debe ser un hombre muy valiente para decir lo que este hombre se atrevió a mencionar delante de una multitud y en una fiesta tan importante para su pueblo. Cuántos quisiéramos ese coraje para proclamar una verdad que el mundo está necesitando oír con urgencia.

Sin lugar a dudas ese Pedro me gusta. “Éste fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios; y por medio de gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz.” Pudo haber sido arrestado por esto, pero no le importó.

Aquellos que no le conocen dudarían de la historia que hay detrás de un hombre tan elocuente que habla con autoridad. ¿Cuál es la historia detrás de la historia? No todo en el hijo de Jonás ha sido tan perfecto, hay unos fracasos por el camino que lo han metido en un proceso muy especial.

El chico ha crecido alimentando ese sueño por años, sacar la compañía que heredó de su padre. Conoce las olas, distingue los vientos, sabe las técnicas. Ha merodeado cada rincón del mar de Galilea. Pasa la mayor parte del tiempo en alta mar. Solo se le ve en tierra firme cuando remienda sus redes con su hermano Andrés. Su cuerpo huele a mar, sus ropas a peces. La piel maltratada por el sol y una que otra cicatriz que se queda por el oficio.

Su negocio estaba empezando a funcionar, las relaciones políticas estaban ayudando a hacer del puerto de galilea la tierra de oportunidades para esta familia, no era mucho lo que poseían; unos dos barcos y unas redes rotas, pero eso era más que suficiente para saber que pronto estaría en el negocio más grande de la industria pesquera. Todos los días miraba hacia el horizonte y su sueño se perdía en la línea paralela entre el cielo y el mar. Cuando llegaban las grandes embarcaciones se motivaban a trabajar con más esmero. Sí, profesionales, desde chicos alimentando ese sueño. Ese día parecía ser el día, la noche anterior había recibido la llamada de una mega compañía que los quería impulsar y ayudar. Se puede ver el rostro de Simón también llamado pedro, y la sonrisa del joven Andrés mientras lavaban sus redes.  

Una mañana de sol y casualmente Pedro está en la orilla tirando las redes para lavarlas. A lo lejos, una multitud aproximándose se percibe a manera de murmullo. Están siguiendo a un nuevo maestro  o algún sensacionalista dirá Pedro entre dientes. echa una mirada indiferente y vuelve a lo suyo. Lo que no se espera Simón es que el hombre que se aproxima se dirige directamente hacia él. “sígueme y te haré pescador de hombres.”